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Autor: Nico Angleys, de los Siervos de la Palabra, una hermandad ecuménica internacional de hombres que viven solteros para el Señor.

Una simple orden para la misión

Jesús le dice a sus discípulos en el evangelio de Mateo que: “La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo»” (Mateo 9:37-38)

En este versículo, Jesús nos da una orden muy simple sobre cómo debemos entender la aparentemente interminable tarea de la misión: orar con devoción. Esta imagen de la agricultura nos dice que hay mucha necesidad, mucho buen fruto que cosechar, y mucho trabajo duro por hacer. También nos dice algo que sentimos naturalmente: ¡no hay suficientes obreros para recolectar ESTA cosecha! Nuestro rey nos dice que simplemente le pidamos al Señor que envíe misioneros en los campos de la tierra. 

Dios, por su espíritu, envía hombres y mujeres a la cosecha a recoger el fruto. Somos enviados. Cuando vemos la enorme necesidad y la grandeza de la tarea, debemos orar, orar y orar para que muchos más sean enviados.

El día de hoy, en cada cambio de hora, haz una pequeña oración de una o dos frases para que el Señor envíe obreros a su cosecha. Pon un recordatorio en el teléfono, si eso te ayuda a recordar.

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